Desarrollo:
Impacto de las redes sociales en la adolescencia: aspectos positivos y negativos
Como podemos negar que los adolescentes de hoy en día son totalmente expertos en mantenerse ocupados en las horas después de la escuela y hasta mucho tiempo después de la hora de ir a dormir. Cuando no están haciendo su tarea (y cuando la hacen) están en línea y en sus teléfonos, enviando mensajes de texto, compartiendo, troleando, desplazándose por la pantalla, lo que sea, pero todo el día están apegados a una pantalla. Por supuesto, antes de que todos tuvieran una cuenta de Instagram o de Facebook los adolescentes también se mantenían ocupados, pero era más probable que hablaran por teléfono o en persona cuando salían al parque o a un lugar público.. Aunque pudo haber parecido una gran cantidad de reuniones sin sentido alguno, lo que ellos estaban haciendo de manera inconsciente, por así decir era experimentar, probar habilidades, tener éxito y fracasar en cientos de pequeñas interacciones en un tiempo real, el cual los niños y adolescentes han dejado atrás. Por su parte, los adolescentes modernos están aprendiendo a comunicarse mayormente mientras miran una pantalla, no a otra persona.
No todo tiene porque ser malo cuando hablamos de "redes sociales" también trae consigo aspectos positivos -los cuales se alcanzan si hacemos un buen uso de estas-, tales como:
- Conexión Social: Las redes permiten a los adolescentes conectarse con amigos o con familiares, así como conocer personas con gustos o intereses similares alrededor de todo el mundo. Esto ayuda a que si sientan más conectados y así construir relaciones significativas.
- Expresión personal: Pueden ser un espacio para que los adolescentes expresen sus pensamientos, sentimientos y opiniones.
- Acceso a la información: Proporcionan acceso a información útil y educativa, como lo son las noticias, tutoriales y consejos sobre temas importantes y que influyen mucho en los adolescentes como: la salud mental, la educación y la seguridad en línea.
Así como hay beneficios también hay riesgos y peligros a los que los adolescentes se enfrentan y que con el pasar del tiempo aumentan y es aún mas difícil el contra restarlos. A que se debe esto, pues basta con salir a la calle, en un autobús, en un restaurante, en el parque, en un partido de fútbol y con solo mirar a nuestro alrededor nos daremos cuenta de la necesidad que hay en la nueva generación de estar todo el día enganchados en una pantalla -estar en línea-. Esto puede a nuestros adolescentes a enfrentarse a una gran cantidad de peligros como:
- Cyberbullying: Las redes sociales pueden ser un lugar donde se produzca el acoso en línea, lo que puede afectar de manera negativa la salud mental de los adolescentes y llevar a la ansiedad, depresión y otros problemas emocionales.
- Adicción: Las redes sociales pueden ser muy adictivas, en especial para los adolescentes, que pueden pasar horas desplazándose en su Instagram en lugar de hacer cosas importantes como estudiar, dormir, interactuar con amigos en tiempo real,
- Exposición a contenido inapropiado: Las redes pueden exponer a los adolescentes a contenido inapropiado como lo es la violencia, pornografía y drogas. Además, los anuncios dirigidos pueden influir en la toma de decisiones de los adolescentes y exponerlos a productos no seguros y poco saludables.
Siempre bajo tu supervisión
De nada sirve prohibir el ordenador. Es más, en la era en la que nos encontramos es necesario que lo sepan manejar, pero siempre con criterio. Es preferible que tu hijo sepa que puede usarlo, pero que tú estés al tanto de lo que él hace. Procura que los dispositivos estén en un lugar de uso común (por ejemplo, en el salón) para evitar que los niños pasen tiempo encerrados en su dormitorio sin que sepas qué están haciendo online. Y aprende a utilizar las diferentes herramientas de control parental.
Mantén la cuenta privada
Cuando de redes sociales se trata, es importante que les enseñes a tus niños a configurar sus perfiles de modo que todo lo que publiquen sea privado, es decir, que únicamente sus contactos tengan acceso a ello. De cualquier manera hay que evitar proporcionar datos tales como direcciones, números telefónicos o localización en tiempo real. Un niño es muy fácil de persuadir, por lo que conviene también controlar el tipo de conversaciones que se mantienen en los chats de las redes.
Sólo aceptar amigos “reales”
El típico ejemplo de «no hables ni aceptes nada de desconocidos» hay que aplicarlos al mundo virtual. Explica a tus hijos con qué facilidad un adulto desconocido podría hacerse pasar por un niño de su edad. Por eso es fundamental que únicamente acepten como contactos a amigos y familiares que conozcan y con quienes tengan confianza fuera de la pantalla. Es más: no deberían aceptar a nadie antes de que la persona les confirme que efectivamente les haya mandado una solicitud de contacto.
Enséñales a bloquear usuarios
Si un desconocido intenta abordarlos en una red social, si les deja mensajes (ofensivos o no) y no se da por vencido frente a la negativa de ellos a aceptarlo como contacto, los niños deberían notificártelo a ti antes que a nadie, y después, reportarlo o bloquearlo en la red social.
Cuidar su “reputación virtual”
Tal vez el límite más difícil y el más importante a trabajar con los niños es que comprendan que todo lo que ellos publican (o que otros publican acerca de ellos) en Internet es factible de volverse viral, de ser copiado y reproducido (y, eventualmente, de ser utilizado en su contra). Por ello es crucial cuidarse muy bien de dejar comentarios ofensivos, de subir determinadas fotos que atenten contra su privacidad, o de involucrarse en peleas o discusiones virtuales.
Conclusiones
Como hemos podido observar a lo largo de este artículo no todo tiene porque ser malo cuando hablamos de redes sociales, si bien es gracias a estos que tenemos una mayor conectividad con nuestro alrededor y de esta manera un gran número de posibilidades e incluso es una forma de comunicarnos e informarnos.
Te recomendamos por lo tanto que no evites las redes sociales, pues podrías estar dejando de beneficiarte de retroalimentación y el apoyo que se recibe al compartir publicaciones online. Por otro lado, recuerda que si eres padre o madre, que según la Asociación de Psicólogos Americana, cuando los progenitores se comportan como si temiesen al internet y las redes sociales, pueden transmitir a sus niños el mensaje de que el mundo es un lugar del cual deben temer.
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